Su denominación botánica: Thymus vulgaris
Fragancia dulce, fuerte e intensamente herbácea.
Uno de los aceites más estimulantes, tanto física como mentalmente, da fuerza, vigor y valor.
Es antiséptico, bueno para el dolor de garganta e infecciones respiratorias de nariz, garganta y pecho.
Útil para resfríos, catarros bronquitis, enfriamientos, tos, afecciones de la garganta. Elimina las flemas, fortalece los pulmones, tonifica y reanima.
Podés usarlo en compresas, inhalaciones o diluído en algún aceite vehicular.
Atención! es un aceite fuerte y puede irritar a pieles sensibles, por eso te recomiendo que vayas probando con pocas gotas, y usarlo SIEMPRE diluído.
Estimula el sistema inmunológico, levanta las defensas. Ideal para estados de convalescencia porque además reanima y tonifica.
Estimula el cerebro y la memoria. Mejora la concentración. Reanima cuando es necesario mantenerse despierto, pero también ayuda a dormir cuando se está muy excitado.
Colocá unas gotas en el hornillo y disfrutalo!!! Combina muy bien con Bergamota, Mandarina, o Limón.
Como siempre digo....no me lo creas!!! Sólo probalo.....
Hasta pronto!
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